La Ruta del Vino de Yecla es un modo de descubrir la ciudad de Yecla, a través de la cultura del vino y de experiencias únicas ligadas a sus atractivos turísticos. El visitante encontrará una gran diversidad cultural y podrá disfrutar de fiestas, tradiciones, viñedos, antiguos lagares y modernas bodegas, catas de vinos, visitas a monumentos y espacios naturales…  de forma que el viajero podrá organizar su ruta según sus preferencias o bien realizar la visita guiada y organizada con itinerario preestablecido.

Los vinos con Denominación de Origen Yecla han sido reconocidos a través de numerosos premios nacionales e internacionales, además cuentan con la puntuación excelente de uno de los críticos más influyentes en el mundo del vino, Robert Parker.

En 2008 se creó en Certamen Selección de Vinos D.O Yecla, y un año después se integró en la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN) promotora de las Rutas del Vino de España, constituyéndose en 2009 la Ruta del Vino de Yecla.

La Asociación de la Ruta del Vino de Yecla, está integrada por el Excmo. Ayuntamiento de Yecla, Consejo Regulador de la D.O  Yecla, el sector de restauración, bodegas, agencias de viaje  y otras instituciones vinculadas al sector vitivinícola.

La Ruta del Vino de Yecla realiza un recorrido por la ciudad de Yecla para descubrir sus rincones con más historia y tradición, así se comenzará con la visita a Bodegas La Purísima que cuenta con más del 60% de la extensión de la D.O Yecla.

Más tarde, se recorrerá el casco histórico de la ciudad, partiendo del Parque de la Constitución, desde donde se puede contemplar una de las mejores vistas del centro de Yecla. Otra visita obligada es al Teatro Concha Segura, edificio de finales del siglo XIX, cuya realización y fachada principal son obra del arquitecto Justo Millán.

Tampoco puede faltar la visita a la Basílica de la Purísima (siglo XVIII-XIX) que destaca por su cúpula semiesférica construida con teja vidriada azul y blanca y decorada en espiral. En su interior alberga interesantes obras escultóricas.

Si se hace parada en la Casa Palacio de los Ortega admiraremos el Museo de Réplicas de “El Greco” y el Museo Arqueológico. Camino de la Plaza Mayor, se podrá contemplar la iglesia del Hospitalico, con decoración característica del barroco murciano. La Plaza Mayor está limitada por la Casa Consistorial, el Palacio de los Alarcos, Torre del Reloj, Alhorín o Pósito del Pan y el Auditorio Municipal, recientemente restaurado.

De camino al Santuario y aprovechando un paseo, se podrá contemplar la Parroquia de la Asunción o “Iglesia Vieja”, construida a mitad del siglo XVI y cuya torre de estilo renacentista destaca por sus frisos de caras esculpidas. En la misma calle se encuentra el Arco de Isabel la Católica, de importante valor histórico.

Otras bodegas en las que se podrán realizar diversas actividades entre ellas un almuerzo con sus vinos, son Bodegas Castaño y

Bodegas Señorío de Barahonda. Y de aquí partir para realizar un recorrido al emblemático Monte Arabí y el Cerro del Arabilejo. Este monte acoge varios yacimientos prehistóricos con una cronología comprendida entre el Paleolítico y la Edad de Bronce. Destacan las pinturas rupestres declaradas Patrimonio de la Humanidad. El paisaje es de gran belleza y singularidad, donde se puede contemplar los efectos erosivos que han provocado la formación de cuevas, abrigos y superficies de alvéolos.

Paladear los vinos de la Denominación de Origen Yecla es toda una experiencia, una aventura que nos transporta al origen de una tierra que hunde sus raíces en la tradición vitivinícola. Sus caldos poseen un carácter riguroso y a la vez creativo, cuya esencia permite descubrir en la copa matices, nobles, complejos y ricos.

La Denominación de Origen de Yecla está situada la Nordeste de la Región de Murcia, en la comarca del Altiplano y coinciden los terrenos amparados con los del término municipal de Yecla, concediéndose en 1975 esta denominación.

Yecla recibe el vino de los fenicios y los restos arqueológicos demuestran la notable importancia que llegaron a alcanzar durante la ocupación romana; recientemente se han descubierto los restos de una bodega datada del siglo I de nuestra era, en el paraje de la Fuente del Pinar, existen indicios de la utilización de la misma hasta finales del siglo XV. Son abundantes los viñedos que se encuentran los árabes cuando llegan a nuestras tierras y en el siglo XVIII se considera Bodega Mayor, la producción de vinos  de esta zona, según las crónicas de Felipe II. Esta tradición vitivinícola se ha mantenido a lo largo de los siglos, dando lugar a una importante industria bodeguera, con una producción de unos 5.000.000 litros de vino al año.

La zona de producción abarca unos 7.600 has. de viñedo amparado por la Denominación de Origen Yecla, siendo predominante el cultivo de variedades tintas que suponen un 92.5% del terreno del viñedo; la variedad principal es la Monastrell, típica de la zona  y la mejor aclimatada a nuestras condiciones de cultivo ocupando un 85%, el resto de tintas 7.5% está distribuido entre las variedades Garnacha tinta, Garnacha tintorera, Tempranillo, Merlot, Cabernet Sauvignon y Syrah. De las variedades blancas 7.5% destaca la implantación la Airen 5% acompañada por las variedades Merseguera, Macabeo, Malvasía, y Chardonnay.

El viñedo se asienta en un relieve ondulado a una altitud de entre 400-800 metros sobre el nivel del mar. Estas tierras son cuna de cultivos que se han adaptado al clima continental, con invierno fríos y veranos tan cálidos como la personalidad y el carácter de sus vinos. En esta tierra tan dura, el nacimiento de la uva es casi un milagro donde podemos encontrar viñas con producciones muy cotizadas por su calidad y reducida producción. Los viticultores miman cada viñedo con una crianza natural, ajena a tratamientos químicos. Las diferentes variedades cultivadas reflejan la personalidad de los terrenos en los que enraizaron, regalando aromas y sabores peculiares en cada uva.

Yecla Campo Arriba y Yecla Campo Abajo suman un total de 7.600 hectáreas de viñedos unidas por una labor común: generar una producción vinícola avalada por la Denominación de Origen Yecla.

Una tradición milenaria fluye por las venas de esta tierra. Fenicios, romanos, árabes… el gran crisol de culturas que han enriquecido estos lugares, encontraron en el vino un buen compañero de viaje, tertulias y aventuras.

Esta tierra de Yecla, al nordeste de Murcia, sobre la Comarca del Altiplano, ha mostrado ser generosa con sus habitantes, ofreciéndoles la riqueza de un fruto humilde y sencillo, trabajado con esmero y cariño que ha dado como bien, la Denominación de Origen de Yecla.

Un vino antiguo y sincero, como su tierra.

Un vino de tradición y talento, como su gente.